Empezamos el día rumbo a la isla de Wofoh para hacer el primer snorkel del día. Este snorkel fue sobre un jardín de coral a unos 3 m de profundidad, por lo que podías pasar fácilmente por encima siguiendo la corriente. El agua estaba un poco turbia por lo que disminuía la visibilidad.
Luego de camino al poblado de Sarpele, nos encontramos con 2 delfines que nos vinieron a saludar. Llegando a Sarpele lo que más destacaba era la enorme iglesia del pueblo, que se veía des de aguas adentro. Contaba con una calle principal rodeada de cabañas y un muelle principal de madera. Nada más llegar un montón de niños nos rodearon, seguidos de sus madres para vendernos collares típicos de allí. Durante al menos 1h visitamos el pueblo y entramos en contacto con la población local, especialmente con los niños que estaban fascinados con el dron.
Cerca de Sarpele fuimos a hacer snorkel al llamado Sarpele Garden, bajo una roca, en una pared vertical. Esta vez nos llovió mucho, pero seguimos nadando como si nada. Lo bueno de estar cerca del ecuador, es que el agua estaba muy cálida.
Comimos en la barca en la isla de Waituna, donde también íbamos a pasar la noche. Por la tarde, nos adentramos con la barca a Aljuy Bay, en lo profundo de una bahía, para ver una zona que estaba llena de medusas. El paseo fue espectacular, adentrándonos por un cañón estrecho con mucha vegetación y navegando por aguas muy poco profundas rodeados de medusas.
Al salir de la bahía hicimos un nuevo snorkel en una pared vertical. Destacó un paso bajo el agua que Roli, nuestro capitán, consiguió atravesar a pesar de la fuerte corriente. A lo lejos vimos un tiburón merodeando, pero enseguida desapareció.
Al finalizar el día desembarcamos en la isla de Waituna, donde había un homestay abandonado con un muelle viejo. Tuvimos una puesta de sol preciosa mientras nos dimos un baño en la playa.
-El encuentro con los delfines fue una gran sorpresa y nos alegró el día.
-Raja Ampat cuenta con muchas aldeas que se pueden visitar. Sarpele es una de ellas.
-La bahía de Aljuy es fascinante. Es un lugar donde crían las medusas y está lleno. Además el paseo en barca vale la pena.
-En Aljuy beach quizá vimos una de las mejores puestas de sol del viaje.
