A mi pesar abandonamos la isla de Wajag. Uno de los lugares más remotos que he visto y espero que consigan mantenerlo alejado de la masificación turística durante mucho tiempo.
La primera parada del día era un snorkel en Black Rock, pero ya en la lancha motora Roli, nuestro capitán, divisó una manta. Así que nos mandó a todo el grupo al agua en su búsqueda.
Yo nunca había visto mantas. Al principio no veía nada, solo el fondo a unos 6 u 8 metros, muy arenoso y con poca vegetación. Pero se veían algunos bancos de peces.
Al cabo de unos minutos mis compañeros empezaron a moverse… algo pasaba. Habían visto la manta a lo lejos, así que tocó nadar hacia ella. Por fin la vi a unos 15 metros y me fui acercando. Luego se dio la vuelta y me pasó unos metros por delante y ya se marchó. No la vi muy de cera, pero fue una primera impresión y ahora tenía ganas de ver más. Seguramente en el manta point cerca de Arborek veríamos más.
Y entonces llegamos a Black Rock, un conjunto de rocas situadas a una milla de la costa, llenas de corales. Había millones de peces pequeños. ¡Nunca había visto tantos! Nadaban rápido en bancos, haciendo movimientos bruscos, pero perfectamente sincronizados. Cerca de las rocas hacía bastante corriente, pero podías nadar fácilmente entre ellas. Era como estar en un acuario perfectamente decorado. Debido a la corriente y los sedimentos en el agua, había menos visibilidad, pero suficiente para contemplar aquel paraíso.
De camino a Batang Pele y antes de comer paramos a hacer un nuevo snorkel en el Sarpele Garden. Ya habíamos estado allí cerca durante la ida. El snorkel era pegado a una pared de roca, hasta que se terminó y luego seguimos por una zona poco profunda. Por allí vi una serpiente marina y la seguí durante unos metros. ¡Fue impresionante!
En la isla de Batang Pele visitamos la aldea de Manyayfun. Era del mismo estilo que la de Sarpele y allí nos recibieron todos los niños. Nuestra compañera Asun los puso a bailar y pasamos un rato divertido. EL pueblo estaba muy limpio y las calles bien estructuradas. Dimos un paseo agradable hasta el atardecer, donde vimos una bonita puesta de sol en el muelle.
Para terminar el día fuimos con el barco hasta una pequeña bahía y algunos compañeros hicieron un último snorkel entre manglares. Como era tarde y las aguas parecían turbias, yo preferí quedarme a relajarme en el chillo out del barco.
-Vimos la primera manta raya del viaje cerca a Black Rock.
-Black Rock es un lugar ideal para practicar snorkel. Hay corriente, pero hay millones de peces y vale mucho la pena.
-En el poblado de Manyayfun los niños fueron super amables. Hasta bailamos con ellos.
-La puesta de sol en Manyayfun junto al embarcadero y las barcas tradicionales es TOP.
